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viernes, 29 de julio de 2011

domingo, 3 de julio de 2011

"Poné los fideos que estamos todos" o "El día que me decidí a volver"

Hoy domingo, todavía temprano para algunos -no así para mí, que ya soy un viejo de 23 años que le teme en demasía al frío y que ha olvidado el significado de la palabra joda-, me decidí a volver. Esto quiere decir que: se terminó el cuatrimestre. (Yay!). Por eso he vuelto a reclamar lo que es mío; porque a la universidad -al menos formalmente- no vuelvo hasta dentro de un mes; cosa que es mentira porque mañana tengo una última clase pero… en fin.

He vuelto y, ante todo, quiero agradecer a los que me enviaron flores aclamando el regreso y auguraron el retorno definitivo. Ustedes saben quiénes son… (Chiste… Yo me pregunto, en qué piensa una persona que dice cosas así cuando dice cosas así?).

Bueno, como les contaba. Cuatrimestre jodido. No tanto por la dificultad que pudo llegar a representarme, sino más bien por el requerimiento de tiempo (que a mí me sobra, pero convine no dedicárselo a la universidad). Me han sucedido muchas cosas copadas, algunas raras, y otras bastante normales (como era de esperar); tantas, pero tantas, que no las voy a contar porque soy re malo. Lo importante es que en cualquier momento arranco a escribir y no me para nadie eh!

Hice un poco de reflexión y creo que voy a abandonar la universidad. Es que… me quita tiempo para escribir y… vamos… ustedes lo saben, yo lo sé, mi mamá lo sabe, el tipo del remís que me tomé el otro día, la minita que me tiró onda en el bondi ayer… todos sabemos que esto es lo mío (¿?).

Otra cosa. Apenas “re-abrí el boliche” (o sea, apenas re-abrí el blog) miré las estadísticas y mis ojitos no creyeron lo que vieron. Mmmm… qué onda? Hay así como muchas visitas; creo que a la gente le agrado más cuando no escribo… Cuando hacía un post cada 3 días (mentira, nunca fue así) no entraba nadie. Ahora que dejo dos meses, esto se llena de gente? Cómo es? Alguien me explica?

No importa, la cuestión de fondo es que vuelvo. Si alguien lee este post, coméntelo así me siento “importante” (muahahaha).

Y como les digo, toda la vida fue así... “Cuchillito que no corta lo hacen cartera”.

Hace frío, me duelen mis hermosos dedos de guitarrista (¿?) -y sí, dale que vos lo pensaste; en verano me quejo del calor, en invierno me quejo del frío. Y? Algún problema? Yo no soy conformista (…)- por lo que voy a dejar de escribir. Pero no se preocupen, que dentro de poco vuelvo (y en forma de fichas).

Leanmé. Es una orden.

Do it.
Do it.
Do it.

Leanmé o mueran.

Basta, hasta yo me harto de mí mismo.

Ahí se ven!

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domingo, 3 de abril de 2011

PRÓXIMAMENTE

... un post.

O "La incompatibilidad entre la aplicación académica y la administración de un blog".

Aunque también podría ser "Yo, babosa...".

O "Por qué no admitir que no se me cae una idea".

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viernes, 4 de marzo de 2011

Esto no me gusta nada... nada nada

Se ve que el éxito arrollador (…) de este blog está comenzando a molestar a más de uno.

Con qué me encuentro ayer cuando entro para ver qué onda el autobús? Con que el antivirus no me dejaba escuchar la música, alegando que contenía material potencialmente peligroso; o sea, un virus. Y yo no entiendo mucho de virus…

“Bueno”, dije. “Voy a cambiar la canción. Ésto seguro le va a pasar a todo el que entre (que deben ser -hoy por hoy- millones, aunque el medidor de visitas diga lo contrario)”.

Mi idea, entonces, era eliminar la canción y poner una nueva. Para eso tenía que ir al servidor al que subo música para después ponerla acá.

Bien. Voy a entrar y… esto no me gusta, el antivirus me dice “Blablablá virus blablablá… No se puede entrar a la página”.

… Rayos… Qué está pasando acá? Me huele a gato encerrado.

Después de un tiempo pensando, y después de haber escaneado mi máquina con el antispyware, el antivirus, y el antipulgas y garrapatas, llegué a la conclusión de que alguien me quiere sabotear. Me vuelvo a sentir el Señor X. Sé demasiado…

Y estoy casi seguro que atrás de todo esto está el nerdazo de Bill Gates y José Facebook, dos que no saben lidiar con la derrota.

Por eso, a ustedes dos les digo: No les tengo miedo!

Vengan, que no voy a caer sin antes dar batalla!

Nerdddddddddddddddddddddddddds!

Mientras tanto esto va a estar para atrás… Al menos hasta que encuentre un servidor decente en el que cargar canciones… Y desde anoche estoy trabajando en eso, aunque los resultados demuestran a simple vista una incompatibilidad que resulta en el silencio del autobús. Lo lamento, el viaje de hoy va a ser aburrido…

UPDATE DE ÚLTIMO MOMENTO:

Aparentemente, se solucionó todo. Me tienen miedo, es obvio…

Aunque en realidad me cagaron con el post, ahora no tiene mucho sentido ponerlo. Pero como me tomé un tiempo para escribirlo lo cuelgo igual.

Alegría, que el bondi sigue con música!

NICO 1 - NERDS 0

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viernes, 31 de diciembre de 2010

Último post del año (Balance 2010)

Hace un año mi vida era bastante similar a lo que es hoy. Eso sí, era más joven. Pero qué se le va a hacer; ahora, por lo menos, soy más sabio…

Hace un año no tenía blog, y me representa todo un enigma saber en qué gastaba el tiempo libre que ahora gasto acá.

Este post opera más que nada a modo de balance. Del blog y personal.

El Autobús Trágico nació, con otro nombre (aunque EAT siempre fue mi idea original), allá por mayo de este año, cuando –por no tener nada mejor que hacer, y después de ver Blogosfera en Canal A– decidí dejar de escribir en archivos de Word, que solo yo leía, e incorporarme en el mágico mundo de Blogger. Y así, empezó el viaje mágico y misterioso.

En un comienzo, fue bastante fatídico el tema del blog y se me fueron las ganas de seguirlo. Para que se den una idea, yo soy el típico pelotudo que se espanta con solo oír la palabra proactividad. Soy esa clase de persona que tiene cero iniciativa, cero determinación, cero liderazgo y esquiva toda oportunidad de destacarse en lo que sea. Soy el típico “perfil bajo”. Esto no significa que sea un boludo equiparable a un vegetal, sino que soy demasiado indiferente con el mundo en general y no me interesa llamar la atención de nadie. (Por lo menos lo reconozco). Y así, como salame que soy, no se me ocurrió mejor idea que decirle a un compañero de universidad que abramos un blog entre los dos.

La idea era ver cómo se me daba con esto de escribir regularmente, y como el pibe era mi exacto opuesto –el típico papanatas que se la cree, que le gusta estar en el centro de todo y que, de hecho, cree que el universo y todos los cuerpos que forman parte de este determinan sus movimientos según lo que él esté haciendo– consideré conveniente realizar esta “sociedad”, que era lo que iba a permitir que yo de alguna forma “arrancara” a hacer algo, aunque sea escribir en un blog. Sumado a esto, estaba mi confianza en que Blogger no era joda. Pensaba “Esto no es para cualquier boludo” y me tiraba más atrás todavía. Así que incurrí en el plan que detallé.

Desde el principio todo fue bastante molesto. Tenía infinitas diferencias “creativas” y era un terrible dolor de bolas tener que lidiar a diario con el chabón. La culpa la tuve yo, por no quererme abrir solito un blog (tampoco era la gran cosa). Pero uno no se da cuenta de la simpleza de las cosas hasta una vez echa la cagada.

La cosa fue mutando y el que le restó importancia al blog finalmente fui yo. No quería saber más nada, ni con el blog ni con este pibe. Y así fue que, en una infinita muestra de su benevolencia (al menos así se lo figuró él), me “cedió” el espacio para que yo “haga lo que quiera”. Se preocupó demasiado, era tan fácil como abrirme un blog nuevo y a la mierda. Y en cualquier momento lo iba a hacer, eso está fuera de discusión.

A todo esto, un comentario al margen. En el hipotético caso de que un día un rayo me dé directo en la cabeza, me despierte convertido en un genio, empiece a escribir nada más que genialidades (soñar no cuesta nada) y me comience a llover reconocimiento y dinero, este zopenco va a aparecer pidiendo que se le reconozca su influencia en mi “trabajo”. ESTA te voy a reconocer. BOLUDO! Cómo si te debiese algo.

Pero bueno. To make a long story short, el tipo en cuestión estaba (cómo decirlo?) loquito. Resultó ser de esas personas que termina obsesionada y se dedica a fastidiarle la vida a todos aquellos que no le siguieron la corriente. Se peleó con todo el mundo y ahora media universidad lo odia. Como para que se entienda lo que era/es el flaco. El universo me dio la razón.

Volvamos al punto, pues me extendí demasiado para hablar de los orígenes del blog.

Balance.

Hoy termina el año y quedan 43 post. Espero haber mejorado desde el primero hasta este último que estoy escribiendo. Espero haber dicho algo coherente en todo este tiempo, haber escrito algo de su agrado (a usted me refiero, a quien lee). Espero haberle provocado alguna sensación (buena o mala, pero genuina al fin), haberle hecho quedarse pensando, haberle movido algo en su interior (me conformo incluso con haber sido su Activia y haberle acelerado el tránsito intestinal). Espero haber cambiado algo, por más mínimo que sea.

En términos personales, fue un año normal. Un embole regular. Mal año para el amor, pero qué se puede hacer. La familia óptima, no me puedo quejar. Las amistades, siempre están. Lo académico: 6 materias metidas, a razón de un promedio general de 8,5 (paupérrimo, dadas mis posibilidades reales en materia de tiempo y neuronas). Campeón (de bronce, pero campeón al fin!) junto a mi equipo, en el torneo interno de fútbol de la universidad. Más literatura leída (no demasiada), menos salidas y borracheras (las echo de menos). Más y menos, de lo mismo de antes. No se me ocurren otras cosas que sopesar. Pero el resultado final de la balanza es más que positivo. Porque una cosa tiró demasiado para el lado de lo positivo. Quien les escribe, cumplió una de las metas más importantes de su vida: ver en vivo y en directo a un Beatle. Ver a un ídolo de esos que pensás nunca vas a poder ver. Yo vi a Paul… Fua. Yo le grité “Geeeeeenioooooooo!”. Dudo que me haya escuchado, pero yo le grité. Porque yo estuve ahí. Cuesta creerlo, pero estuve ahí… de verdad. Cada uno tiene sueños en la vida, y éste era uno de los míos. Y lo pude cumplir.

Por estas y otras cosas, este ha sido un buen año. Y vaya que lo fue. Habrá que ver dónde estaremos de aquí a un año más. Pero esto queda como documento para comparar.

Tiempo de terminar. A quién haya leído este pergamino, un sincero agradecimiento por gastar su tiempo en esto. Lamento decirle que podría haberse comido un pan dulce o haberse bajado una botella del más fino champagne en vez de patinarse media hora en esta lectura.

Gracias también a los que se subieron al autobús, y a los que alguna vez pasaron y comentaron. Y a los que anduvieron un rato y pensaron “Que blog más choto”, gracias igual. (Aunque les digo: La tienen adentro).

Listo, no más.
Terminen bien este año! Y arranquen el nuevo mucho mejor!

Nos leemos luego.

Nico.

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jueves, 2 de diciembre de 2010

De vuelta al ruedo

Desde el día que vi a Paul McCartney tocar en River mi vida cambió. Sé que suena boluda la idea... No la idea, más bien la frase, pero es la verdad.

Desde el día que vi a Paul dejé, por ejemplo, de jugar a los juegos online que solía jugar diariamente. Y ahora pienso: Qué al pedo eran esos juegos! Porque no ganaba absolutamente nada. Más bien perdía tiempo (que debía emplear en cosas más útiles). Igual, no creo que esta revelación se deba estrictamente al hecho de haber ido al recital. Nada más me di cuenta de esto y lo quería compartir… (Estoy buscando excusas para volver a escribir y agarré para este lado). ¿Cuántas cosas hacemos que en realidad no sirven para nada? ¿Me pasa a mí solamente? Si es así, debe ser porque por lo general no tengo nada importante para hacer. Aunque… En realidad sí, tengo cosas importantes para hacer pero no me llaman tanto la atención. Esto debe tener una razón, pero una de esas demasiado profundas a la que uno no llega así de fácil. Pero no nos detengamos acá, sería empezar a caminar en círculos.

Volvamos.

Dejé de escribir (no sé a quién estoy explicándole esto, porque dudo que alguien me lea más allá de mis amigos que me leen más por compromiso que por otra cosa) porque, por más inverosímil que suene, no tenía tiempo. La universidad se volvió un terrible suplicio y no tenía ni un rato para sentarme a garabatear nada. Y la inspiración literaria, que nunca fue tal, ya no llegaba porque la cabeza estaba en otras cosas. Pero me dio / me da, pues, lástima abandonar esta actividad. He aquí el núcleo de la situación: quiero seguir escribiendo pero… grave problema, no sé qué escribir. En realidad sí sé, pero sería casi cambiar la esencia misma del blog.

Me explico. Me di cuenta de que había dejado de lado el blog (gracias universidad!), pero no quería que esto fuese permanente. Me puse a pensar y “descubrí” que puedo actualizarlo más rápido al costo de cambiar un poco el registro en el que suelo expresarme y hacer todo más coloquial. Escribir uno de esos seudo-poemas que solía colgar me tomaba tiempo (o al menos intentaba dedicarles tiempo) y llegué a la conclusión de que si me siento 5 minutos a escribir sobre algo más trivial, algo más cotidiano (esa es la palabra adecuada) podría publicar más seguido, burlar los obstáculos de la malvada vida académica, y saciar mis necesidades blogger. Ósea: de ahora en más quizás escriba más seguido pero desde una propuesta de temática libre. Y por esto, capaz el blog se vuelva más diario o espacio de reflexión personal. Va a ser algo al estilo de lo que hace mi “blogamiga” Realmente Al Pedo, pero no idéntico. (No te quiero serruchar el piso ni mucho menos Rap… tampoco me da el cuero, tu blog es único! Yo no sé ni cómo hacer un banner). En fin, lo que se extrae de todo esto es: Voy a escribir porque no tengo nada mejor que hacer pero no en carácter (exclusivamente) “literario” sino que hablaré sobre lo que venga (y como venga).

Me despido, no sin antes decir al que se haya leído este hermoso post: Gracias!

Amén.

PD: la universidad ya se terminó y el cambio lo estoy implementando tarde… pero bueno. Ah, y voy a seguir con mis intentos de ser un “escritor de literatura”, solo que voy a evitar los silencios incómodos con post como este.


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