viernes, 14 de enero de 2011

Te comieron la lengua los ratones?

La historia es así: yo juego a la pelota, semanalmente. Los sábados. A veces, sábados y domingos o lunes (como esta semana). Como cualquier otro pibe normal de veintitantos.

Sobre mis habilidades, qué podría decir? Honestamente, decir que soy uno más del montón sería lo más acertado. No soy ni bueno ni malo. Soy un jugador discreto. No creo restar en ningún equipo, a menos que sea un equipo de Messis y Ronaldinhos.

Si me dan a elegir, me quedo jugando abajo, de último hombre. Marco bastante bien, no es tan fácil pasarme. Y a la hora de sacar el C. Ronaldo que todos llevamos dentro, y querer hacer todas las jugadas, las hago. De acá a que me salgan es otra cosa. Pero ya dije que mi lugar es la defensa.

El tema es que, con cada partido (y de forma progresiva), los golpes que me llevo de recuerdo aumentan. Cada día me pegan más. Tengo un compañero, que se caracteriza por patear mucho y con precisión quirúrgica. De él, siempre espero un buen golpe. Pero, cada vez más, todo el mundo me caga a patadas.

El sábado pasado no fue la excepción, aunque me pasó algo nuevo. Me comí un buen manotazo/piña. Un pibe del otro equipo se venía para nuestro arco y salgo a marcarlo. Corrimos hasta la línea de fondo y ya lo tenía cocinado. Pero el flaco, como no podía deshacerse de mí, tira el brazo. El brazo impacta en mi cara.
Ya no me acuerdo. Pero creo que se la saqué, toqué con el arquero, y salimos jugando tranqui. (Al margen: los bailamos sabrosísimo). Sin embargo, me sentí incómodo. Ahí me di cuenta de que, aparentemente, corrí (tras la pelota) con la lengua afuera. (Bien de boludazo). Así que, haciendo una ligera traducción: me pegan una piña = me muerdo la lengua.

Me quedé al costado y uno me pregunta:
-“Qué te pasó?”
-“… Me modí da dengua. Da conch de da doda.”

No le di mucha bola, siguió el partido y ganamos.

El lunes jugué de vuelta y estaba bien, normal. (Al margen: unos profes de la universidad, literalmente, nos humillaron. Es vergonzoso decir por cuánto perdimos, aunque sí puedo decir lo que dijeron nuestros verdugos sobre mi desempeño. “Che se comieron un re baile, pero LEJOS Nico fue el mejor de la cancha.” Tanto así, que fui el único al que invitaron para jugar en el futuro. Me levantaron la autoestima futbolística).

El asunto fundamental de esta historia se dio recién el martes. Me levanté. Cuando me lavo los dientes, quién sabe por qué, me dolió el alma. Me miro en el espejo y me encontré una llaga. EN LA LENGUA! Lo que me mordí, cual pokemon que evoluciona, se convirtió en una llaga. Y lo que dolía/duele!

Del efecto “piña que me comí”, también me corté el labio superior con mis propios dientes. Tomá! Otra llaga más. Pero esa es de las normales. (Ahora pienso, cuán asquerosito es hacer un post sobre una llaga?).

Resultado final: no puedo hablar más. Al menos sin llorar. No puedo comer sin llorar. Me expreso a través de unos sonidos guturales que solo interpreta mi hermana. Encima, cuando la gente te busca charla, cuesta demasiado decir que no podés hablar! No soy un debilucho que no se banca una llaguita! Esta es la reina de las madafakas llagas. Duele demasiado.

Desde el mismo martes que le estoy dando con bicarbonato, sal, Oralsone, y nada. No pasa toronja! No se me va más. Para colmo, ayer fue el cumpleaños de mi papá. Hubo mucha comida y me castiga saber que no pude comer casi nada. Debo admitir que con un poquito de alcohol me adormecí la lengua, pero nada más que eso. Al rato, el dolor de vuelta. Me duele mucho, y más que nada, ya me rompe las bolas.

Aun no deduzco por qué, pero el único momento del día en que no me duele, es la media hora en la que salgo a correr. Cuando vuelvo no me duele y puedo hablar normal. Media hora después, otra vez el sufrimiento. Desconozco qué provoca este alivio temporal, pero la verdad es que ya no me banco la sensación de agujas en la lengua.

Redondeando. Les doy un humilde consejo:

Nunca corran con la lengua afuera (ni tampoco con tijeras en las manos, por las dudas)!

Me voy a seguir llorando.

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6 comentarios:

Anahi dijo...

Uuuups... porbe nico... Jodete por correr con la lengua afuera! (re forra xD)
La verdad es bastante asqueroso imaginarseló... pero descubrí que al ser humano le fascina reirse de las desgracias ajenas, experimentándolo yo misma. Hacía mucho tiempo tenía esa hipótesis, pero acabo de confirmarla.
Había un coso de tarrito medio violeta (aunque no sé si lo violeta es el tarrito o el líquido.) que se ponía mi viejo cuando algo de esto le pasaba, y le pasaba bastante seguido.
Yo siempre fui súper anti-cosas raras de esas y nunca me lo puse. Hasta que un día, realmente ya NO SOPORTABA MI $%#&% BOCA. Estabamos de campamento con mi viejo y, si no me quería cagar de habre toda la noche, me lo tenía que poner.
Me lo puse.. así tipo con el dedo (asco...) tenía gusto a.... colonia O.o
Gusto al olor ese de la colonia cuando la oles del frasco directamente... horrible, pero no sentí la boca durante un rato.
(Por cierto, no me acuerdo como se llama la cosa esa, sorry)

Suerte chofer! que te mejores!

Jus dijo...

soy una forra para estas cosas, no puedo contener la carcajada cuando pasan cosas de este estilo cerca mio, jajaja.
Un beso, suerteee :)

Realmentealpedo dijo...

Ahhh, este post me dolió a mí!!Jajaja

Que hdp tu amigo que te mata a golpes!En tu caso yo, si me va a golpear, me hago la dobolu y le meto una linda patadita a la hora de marcar. O mejor aún, cuando terminaron el partido y están esperando el colectivo le pegas una patada voladora (la venganza es un plato que se sirve mejor frío!jajajaja). La otra es ignorar el consejo socialmente aceptado de correr con tijeras: corres con las tijeras y en el momento en el que te viene a pegar, tenes dos opciones: o lo amenazas con la tijera o tomás de rehén a la pelota, al grito de "si me pegas la pelota muere!" jajaja.

Saludos!!

PD: Si tengo la saga de Boo, que es mi preferida, en la vieja colección de tomos blancos que publicaba Norma (antes de quebrar, y luego, años después, volviese abrir la compañía). La otra opción (que era una locura y bastante molesto si querías tener la colección completa) era comprarte las revistitas que traían sólo capítulos sueltos de la historia 8creo que eran de color azul-o variaba el color según la saga-). Y con lo del dibujo, yo también solía copiar algunos personajes del anime (creo que a la gran mayoría de las personas que le gustan los comics en general, es porque le gusta el dibujo y trata de copiarlos y, a veces, crear los propios).

Saludos!!

Lic_jasper dijo...

Uhh Nico, los problemitas despues de los partidos son tremendos. Al principio nos cagamos de risa, pero despues pasan estas cosas, o directamente los dolorosos problemas musculares por los que deje del futbol por 17ª vez!

Ultimo hombre... en futbol 5 es buenisimo eso, por que tenes todos los tiros de atras si queda algun rebote, yo jugaba de chico alli y los tiros libres y pelotas boyando eran para mi pierna y terminaban adentro del arco, no hay gol mas lindo que de mitad de cancha y violento!

Nikolai dijo...

Anahí: gracias por la recomendación de "la cosa esa"! El pelotudo de la farmacia no me lo supo interpretar así que tuve que bancarme la lengua averiada unos días más.

Jus: gracias por regocijarse en mi desgracia. Me hizo sentir mejor.

Rap: sabias recomendaciones si las hay. Patada voladora sorpresiva y privación ilegítima de la libertad de la pelota, ideas que son un golazo (cuak).

Licenciado: Es buena esa del retiro del fútbol en varias tandas. A mí todavía me quedan piernas para que golpeen, así que el retiro lo dejo para más adelante.
Sobre los chutazos violentos, debo admitir que mis habilidades para la marca y el quite de pelota compensan una clara debilidad a la hora de la pegada. De todas formas, nada importante. Nada que no se solucione con el tan amado y tan odiado "uñazo".

Saludos a todos!

Lic_jasper dijo...

el uñazo es made in gallardo!